Asaltos a domicilio
Ladrón : Ding Dong (suena el tiembre)
YO: ¿Quien es?
Ladrón : Su vecino, el que vive en EN ESA CASA, el hijo de doña fulanita
YO: ¡ahhh .!
Ladrón : No se si se enteró, que el fin de semana pasado hicimos un bazar
YO: No, no me enteré
Ladrón : (Con ojos llorosos y cara de vergüenza) Fíjese que con mucha pena vengo a pedirle una ayuda para mi hijo que lo operan mañana, y pues estoy pidiendo colaboración, ya hice un préstamo en mi trabajo pero todavía me faltan XXX quetzales y si no consigo el dinero para el lunes le dan turno a otro niño.
YO: (veo al niño que tiene un ojo de color gris metálico y el otro de color café)
Niño: (con un dedo entre la boca se me queda viendo, aprox. 8 años)
YO: No, en este momento no tengo, sino con mucho gusto.
Ladrón : Gracias.
YO: Ya sabe cuando pueda.
Precisamente a los dos días de este incidente, estaba entrando yo a la casa de mis papás (vivimos a dos cuadras) un señor me habla desde atrás, me volteo y me dice:
Ladrón : Señor, mire, disculpe.
YO: Si, diga.
Ladrón : Le lavo el carro si quiere, o le pinto la casa, pero necesito dinero para darle de comer a mis hijos, acabo de perder mi trabajo.
YO: No, fíjese que lamentablemente no tengo.
Al parecer no me reconoció al principio, por que yo estaba de espaldas, pero cuando ya me había hablado ya era muy tarde y ya tenía su discurso elaborado y esta vez no lo acompañaba el niño.
La táctica que utilizan es llegar a principios de mes, cuando todo mundo tiene dinero, y aunque en ningún momento lo menciona, apelan a la buena voluntad de las personas y al espíritu navideño.
Conmigo se fregó el cuate, pues este mes todo mi sueldo me sirvió para pagar la tarjeta y pues ya lo tenía comprometido y por eso no podía soltarle ni un quetzalito. :)
YO: ¿Quien es?
Ladrón : Su vecino, el que vive en EN ESA CASA, el hijo de doña fulanita
YO: ¡ahhh .!
Ladrón : No se si se enteró, que el fin de semana pasado hicimos un bazar
YO: No, no me enteré
Ladrón : (Con ojos llorosos y cara de vergüenza) Fíjese que con mucha pena vengo a pedirle una ayuda para mi hijo que lo operan mañana, y pues estoy pidiendo colaboración, ya hice un préstamo en mi trabajo pero todavía me faltan XXX quetzales y si no consigo el dinero para el lunes le dan turno a otro niño.
YO: (veo al niño que tiene un ojo de color gris metálico y el otro de color café)
Niño: (con un dedo entre la boca se me queda viendo, aprox. 8 años)
YO: No, en este momento no tengo, sino con mucho gusto.
Ladrón : Gracias.
YO: Ya sabe cuando pueda.
Precisamente a los dos días de este incidente, estaba entrando yo a la casa de mis papás (vivimos a dos cuadras) un señor me habla desde atrás, me volteo y me dice:
Ladrón : Señor, mire, disculpe.
YO: Si, diga.
Ladrón : Le lavo el carro si quiere, o le pinto la casa, pero necesito dinero para darle de comer a mis hijos, acabo de perder mi trabajo.
YO: No, fíjese que lamentablemente no tengo.
Al parecer no me reconoció al principio, por que yo estaba de espaldas, pero cuando ya me había hablado ya era muy tarde y ya tenía su discurso elaborado y esta vez no lo acompañaba el niño.
La táctica que utilizan es llegar a principios de mes, cuando todo mundo tiene dinero, y aunque en ningún momento lo menciona, apelan a la buena voluntad de las personas y al espíritu navideño.
Conmigo se fregó el cuate, pues este mes todo mi sueldo me sirvió para pagar la tarjeta y pues ya lo tenía comprometido y por eso no podía soltarle ni un quetzalito. :)
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